A finales de mayo del presente, la mayoría de la población peruana perdía las esperanzas de cara a la Copa América, ya que había llegado la noticia de que 2 de nuestros 3 delanteros extranjeros se habían lesionado: Jefferson Farfán y Claudio Pizarro.
Pero a pesar de estos problemas, Perú salió a jugar por todo y dejando el alma en la cancha. Fue así que obtuvieron el tercer lugar. Esto hacía pensar que de la mano del “Mago” Markarián, llegaríamos al Mundial, y para eso tendríamos que jugar las Clasificatorias Brasil 2014.
Empezó octubre y con bastante entusiasmo, expectativas y sobre todo esperanzas. Perú jugaba su primer partido en el camino a la meta final. La víctima fue Paraguay. La escuadra blanquirroja no perdonó y se impuso por 2 a 0 de locales. El sueño se acrecentaba.
Tocaba la visita a Chile, y se pensaba en una hazaña, pero no fue así. Con un poco de fortuna y ayuda de un árbitro con pasado negro, los mapochinos ganaron 4 a 2. Una lavada de cara, y se jugaba en Colombia, el equipo salió al todo por el todo, pero faltó lo de siempre, el gol. Ahora, se piensa que se repetirá la historia de siempre, la eliminación.
En conclusión, cuando nadie pensaba que se podía lograr algo, el Perú estuvo en el podio. Sin embargo, cuando todos estábamos a la expectativa se perdieron 2 de 3 partidos. Si bien esto recién empieza, la selección merece nuestro apoyo. Yo como buen peruano no dejaré de alentar a los muchachos. ¡Sí se puede!
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